MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
Ramón Hernández tiene 74 años y la poliomielitis le dejó a los 11 en una silla de ruedas. Aunque dice que la vida de las personas con discapacidad "ha mejorado mucho" con respecto a la década de los 60, considera que todavía "cuesta mucho" eliminar todas las barreras y asegura que "la peor" barrera es "la mental".
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra este martes 3 de diciembre, Ramón pide a la sociedad "más empatía" con las personas con discapacidad.
"Simplemente que seamos un poco más humanos, que cuando veas a una persona en silla de ruedas, que tengas más empatía, preguntar: '¿Necesitas algo?'", ha propuesto. Si bien, ha lamentado que hoy en día la gente ni siquiera se fija porque va "ensimismada" mirando el móvil.
"La gente va tan ensimismada con el móvil que se echa encima de ti, no se percatan de tu silla", ha señalado Hernández en una entrevista concedida a Europa Press.
Entre las principales barreras que se encuentra en su día a día, señala las dificultades para acceder a algunos comercios o entidades bancarias o incluso para poner una denuncia.
Hernández recuerda su infancia, cuando vivía en un tercer piso sin ascensor y "costaba muchísimo" bajarle a la calle. Si bien, lamenta que 60 años después todavía hay personas con discapacidad atrapadas en sus casas.
"Tengo una socia con 55 años en un tercer piso sin ascensor. No se puede mover, es lastimoso, está pagando una condena por el mero hecho de ser discapacitada, nada más la bajan cuando va el servicio médico", ha comentado.
VECINOS QUE SE NIEGAN A HACER ACCESIBLES LOS EDIFICIOS
También lamenta que algunos vecinos carezcan de empatía y se nieguen a hacer accesibles los edificios. "Cuando vine a Vallecas tenía que meter la llave y empujar la puerta, pedí si se podía mejorar el servidor electrónico, y hubo un vecino que decía que me iban a poner doce cascabeles para entrar", ha recordado.
En cuanto a la tarjeta europea de discapacidad, pide que todas las personas con discapacidad puedan disponer de ella en "un máximo de dos o tres meses" y que no tengan que esperar "dos años" para tenerla. "No queremos privilegios, queremos participar en las actividades como todo mundo", ha insistido.
Por su parte, Antonio, de 34 años, tiene discapacidad intelectual y lleva trabajando cinco años en una empresa como auxiliar administrativo. En su tiempo de ocio le gusta salir con sus amigos, viajar y lo que más desearía es independizarse con su pareja.
"Vivo con mis padres pero de aquí a unos años me quiero independizar con mi pareja", ha señalado Antonio, en declaraciones a Europa Press. Ya están buscando piso, pero reconoce que ahora es difícil encontrar una casa y, sobre todo, el tema de "las finanzas".
Recientemente, cuenta que ha viajado a Cancún, a Nueva York y por España. Además, con su grupo de amigos, a los que ha conocido en asociaciones y la mayoría de los cuales tiene algún grado de discapacidad, le gusta "ir al cine, a la bolera o a tomar algo".
En su día a día, según indica, en "la mayoría" de las tareas es "independiente" y "en casos puntuales" cuenta con la ayuda de su madre.
Con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, Antonio quiere lanzar un mensaje: "Que nada es imposible y que todo se podría conseguir si se intenta".
VIVIENDA ACCESIBLE, ASEQUIBLE E INCLUSIVA
El gerente del CERMI Estatal, Luis Alonso, ha explicado a Europa Press que este año quieren hacer hincapié en el acceso a la vivienda por parte de las personas con discapacidad, para reivindicar que esta sea "accesible, asequible e inclusiva".
"El problema de la vivienda es un problema general, pero como siempre en estas ocasiones, se agrava cuando quien la quiere utilizar son las personas con discapacidad. Hay una falta de viviendas que sean accesibles. El problema de la asequibilidad sí que es cierto, es general, pero cuando se trata de viviendas accesibles todavía son más caras que lo que marca el mercado", ha subrayado Alonso.
Así, en cuanto a la ley de propiedad horizontal, ha señalado que "todavía no se ha solucionado el tema de la autorización de todos los propietarios" y ha lamentado que aún "hay personas que viven enclaustradas en su casa".
Entre otras reivindicaciones, también se ha referido a la regulación del copago, la desinstitucionalización, la creación de un fondo estatal de accesibilidad, la actualización de la cartera de servicios, del catálogo ortoprotésico --por ejemplo, eliminando la edad para las prótesis auditivas y la exigencia de bilateralidad--, o el aumento del 0,7 al 1% del porcentaje para fines sociales del IRPF para mejorar la sostenibilidad del sector.
Igualmente, ha destacado algunos avances logrados por el sector de la discapacidad este año como la modificación del artículo 49 de la Constitución, un hecho "importante" no solo por el cambio de la terminología sino también porque recoge el tema de "la accesibilidad y la autonomía personal".