MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los movimientos populares y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano han convocado un encuentro de diálogo el próximo sábado 24 de octubre para reflexionar sobre la tierra, la vivienda y el trabajo en la pospandemia, y sobre la última encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti (Hermanos todos).
El encuentro, que se celebrará por videoconferencia y será retransmitido en directo por redes sociales, contará con la participación de la militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Charo Castelló, en representación del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC).
La primera reflexión será sobre la pospandemia desde las claves de las "3T: tierra, techo y trabajo"; una segunda reflexión pondrá el foco en la encíclica 'Fratelli tutti' del Papa Francisco desde la perspectiva de los movimientos populares; y un tercer diálogo versará sobre la aportación de los movimientos populares al evento de 'La economía de Francisco', previsto para noviembre.
En el encuentro habrá espacios para compartir las acciones que los movimientos populares están desarrollando durante la pandemia y, además, se presentará el proyecto educativo integral y emancipatorio de la Universidad Latinoamericana de las Periferias (ULPe).
Entre los movimientos populares, participarán: la Unión de Trabajadores de la Economía Popular-UTEP (Argentina), La Vía Campesina (Brasil), Slum Dwellers (India) y el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC).
Por parte del Vaticano, está prevista la participación del subsecretario y prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny y el cardenal Peter Turkson, respectivamente.
La HOAC ha destacado que este encuentro tendrá lugar poco más de seis meses después de que el Papa Francisco escribiera su carta a los movimientos populares del mundo en un momento "de tanta angustia y dificultad" como consecuencia del impacto de la COVID-19.
En aquel texto, Francisco denunciaba que los trabajadores más humildes y desprotegidos "han sido excluidos de los beneficios de la globalización" pero no de sus perjuicios. "Los males que aquejan a todos, a ustedes los golpean doblemente", dijo.
El Papa destacaba que era el momento de un salario universal para quienes no pueden trabajar y "resistir" el impacto de esta crisis sanitaria, socioambiental y económica, para así dignificar "las nobles e insustituibles tareas que realizan".