MÉXICO, 4 Oct (EUROPA PRESS)
Un reciente estudio de la Oficina Meteorológica del Reino Unido (Met Office), publicado en la revista Science, destaca el impacto tardío que tienen los eventos de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO) en el clima del Atlántico norte, particularmente un año después de su ocurrencia inicial. La investigación indica que este efecto retardado tiene una fuerza comparable a la influencia directa de ENSO, pero sus resultados tienden a ser opuestos.
ENSO es conocido por ser un patrón climático que altera los parámetros meteorológicos en el Pacífico ecuatorial con una periodicidad de entre dos y siete años, afectando no solo a los trópicos sino también a regiones extratropicales de manera significativa. El estudio sugiere que, por ejemplo, un invierno más frío en el Reino Unido debido a El Niño podría preceder a una temporada invernal más templada el año siguiente.
El profesor Adam Scaife, investigador principal del Met Office y de la Universidad de Exeter, explicó la relevancia de estos hallazgos: "Esta última investigación revela que a menudo a El Niño le sigue una Oscilación del Atlántico Norte (NAO) positiva un año después, mientras que a La Niña le sigue una NAO negativa un año después. Los resultados de esta investigación tienen importantes implicaciones para comprender el ENSO, explicar nuestra variabilidad climática invernal e interpretar las predicciones a largo plazo".
Se ha observado que este ciclo de influencia tiene un papel crucial en la explicación de algunos de los inviernos extremos registrados en el Reino Unido. Particularmente, los eventos donde El Niño se sucede por La Niña o viceversa, han demostrado potenciar los efectos climáticos esperados. Situaciones como las vividas durante los inviernos de 1968/69, 1976/77 y 2009/10, donde el cambio de El Niño a La Niña exacerbó las condiciones de frío, mientras que los períodos de 1988/89, 1998/99 y 2007/08 experimentaron condiciones más templadas y tormentosas tras este ciclo, ilustran la importancia de estos fenómenos en la planificación y predicción meteorológica.
La comprensión detallada de las teleconexiones y los impactos diferidos de ENSO en climas lejanos a los trópicos reafirma la necesidad de incorporar estos patrones en los modelos climáticos. Esto permitirá a los meteorólogos y planificadores anticipar con mayor precisión las variaciones en el clima invernal, asegurándose de que las estrategias de mitigación y respuesta estén bien fundamentadas en el conocimiento científico actual.