MÉXICO, 4 Oct (EUROPA PRESS)
Investigadores del Centro de Paleobiología y Evolución de la Biosfera de la Universidad de Leicester descubrieron las adaptaciones evolutivas que permitieron a los pterosaurios, los primeros vertebrados en realizar vuelo genuino, alcanzar tamaños gigantescos con envergaduras de hasta 10 metros. El estudio, publicado en 'Current Biology', revela que la habilidad para caminar de manera eficiente sobre el suelo fue determinante en el tamaño alcanzado por estos animales voladores.
Los pterosaurios, conocidos por dominar los cielos del Mesozoico entre 252 y 66 millones de años atrás, presentaban una sorprendente diversidad en cuanto a sus hábitats y modos de vida cuando no estaban volando. Robert Smyth, investigador de doctorado y autor principal del estudio, señaló: "Los primeros pterosaurios estaban altamente especializados para trepar, con modificaciones extremas en sus manos y pies, similares a las que se encuentran en los lagartos trepadores y en aves como los pájaros carpinteros actuales."
El cambio en las adaptaciones de manos y pies durante el periodo Jurásico medio permitió a estos animales dejar los hábitats arbóreos y aprovechar nuevas oportunidades ecológicas en el suelo, lo que a su vez facilitó un aumento significativo en su tamaño. Además, el doctor David Unwin, coautor del estudio, agregó que en las versiones más avanzadas de estos seres, las extremidades traseras, previamente conectadas por una membrana de vuelo que limitaba el movimiento, se separaron, permitiendo una mayor independencia y movilidad en tierra.
Este hito evolutivo no solo implicó un cambio en la movilidad y el tamaño de los pterosaurios, sino que también influyó en su alimentación, llevando a estrategias tan peculiares como la evolución de cientos de dientes finos para alimentarse por filtración, un método similar al de los flamencos modernos, pero que surgió 120 millones de años antes.
Estos hallazgos resaltan la importancia de no solo considerar la capacidad de vuelo de los pterosaurios al estudiar su evolución, sino también cómo su interacción con el suelo y otros elementos de su entorno modelaron su desarrollo a lo largo de millones de años. Los pterosaurios exploraron nichos ecológicos diversos, evitando la competencia con otros reptiles de su tiempo y contribuyendo de manera única a los ecosistemas del Mesozoico.