Publicado 26/09/2024 10:29

Descubren pez que utiliza patas para saborear el fondo marino

Latam.-Ciencia.-Este pez usa patas para degustar lo que encuentra en el fondo marino
Latam.-Ciencia.-Este pez usa patas para degustar lo que encuentra en el fondo marino - ANIK GREARSON

MÉXICO, 26 Sep (EUROPA PRESS)

Un fascinante estudio realizado por la Universidad de Harvard, publicado en 'Current Biology', revela aspectos sorprendentes sobre los petirrojos marinos, unas especies de peces únicos dotados de seis apéndices parecidos a patas que les permiten habilidades insólitas, tales como correr, cavar y hasta degustar presas, gracias a estructuras similares a nuestras papilas gustativas.

La investigación, liderada por Corey Allard, investigador postdoctoral en el laboratorio de Nicholas Bellono, profesor del Departamento de Biología Molecular y Celular, comenzó tras un encuentro accidental con estos peces en el Laboratorio de Biología Marina de Cape Cod en 2019. Este encuentro despertó la curiosidad de los científicos, quienes decidieron estudiar más profundamente las capacidades y adaptaciones evolutivas de estos animales.

Los petirrojos marinos hacen uso de sus "patas", que son extensiones de sus aletas pectorales, para ejecutar una variedad de tareas. Mediante experimentos, Allard determinó que estas extremidades funcionan como verdaderos órganos sensoriales, capaces de detectar estímulos mecánicos y químicos. Durante el estudio, los investigadores observaron cómo estos peces cazaban presas y rascaban la superficie de la arena para encontrar alimentos enterrados sin necesidad de visibilidad.

Un giro inesperado en la investigación se presentó al recibir un envío de peces que, aunque similares a los originales, no mostraban las mismas capacidades. Este suceso condujo al descubrimiento de que habían adquirido una especie diferente de petirrojo marino. A través de un análisis detallado, diferenciaron a Prionotus carolinus, con habilidades para cavar y sensibilidad al tacto y a señales químicas, de P. evolans, que utiliza sus patas principalmente para moverse y explorar.

Una de las revelaciones más intrigantes fue el hallazgo de papilas, semejantes a nuestras papilas gustativas, en las patas de los P. carolinus, lo que sugiere una evolución de estas extremidades hacia órganos sensoriales especializados. Además, este estudio destaca cómo la adaptación a entornos específicos puede haber ocurrido a través de modificaciones genéticas y evolutivas.

El equipo de Allard, en colaboración con investigadores de la Universidad de Stanford, incluidos Amy Herbert y David Kingsley, así como con científicos de Italia y Alemania, no solo arrojó luz sobre cómo los petirrojos marinos usan sus patas y la base genética de estas adaptaciones, sino que también proporcionó un marco para entender adaptaciones evolutivas en otros organismos, incluyendo a los humanos.

Este estudio no solo amplía nuestra comprensión de la vida marina y su evolución, sino que también plantea nuevas preguntas sobre las adaptaciones en el mundo natural, ofreciendo valiosas lecciones sobre cómo la vida continúa adaptándose de maneras fascinantes a los desafíos de sus entornos.

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