MÉXICO, 23 Oct (EUROPA PRESS)
Una nueva fase de restauración en el templo de Esna, ubicado al sur de Luxor, Egipto, ha revelado asombrosos detalles de color en imágenes de dioses y reyes que datan de la época romana. Este descubrimiento proviene de un esfuerzo conjunto encabezado por la Universidad de Tubinga y el Centro de Documentación del Ministerio de Turismo y Antigüedades (MoTA) de Egipto, iniciado en 2018.
Durante siglos, el humo de las hogueras encendidas por los habitantes locales cubrió las detalladas decoraciones de las paredes y las columnas del templo con una gruesa capa de hollín. Sin embargo, en los últimos seis años, un equipo de hasta 30 restauradores egipcios, bajo la dirección de Ahmed Emam, logró retirar este hollín, revelando los colores originales de las imágenes astronómicas en el techo y de las 18 columnas interiores del pronaos del templo.
Este año, los especialistas completaron la restauración del muro interior sur y la parte sur del muro posterior occidental, descubriendo pigmentos amarillos y rojos que contrastan significativamente con los esquemas de color hallados en otros sitios, como el templo de Dendara. Una de las revelaciones más impactantes fue el detalle en las vestimentas de reyes y deidades, las coronas y los tronos, que previamente estaban ocultos bajo el hollín.
"El mayor descubrimiento de este año han sido los numerosos detalles pintados de la vestimenta del rey y de las deidades de Esna, sus coronas y sus tronos", afirmó Christian Leitz, arqueólogo de Tubinga. Estos detalles son cruciales para la comprensión de las escenas de ofrendas que adornan las paredes interiores del templo. Por ejemplo, en una ofrenda a la diosa Neith, se descubrieron cuatro arcos pintados en la base de un trono, simbolizando posiblemente los "nueve arcos", que representan al Alto y Bajo Egipto y otros siete territorios bajo el gobierno del faraón.
Asimismo, el delantal de un rey en una escena de ofrenda muestra dos plantas significativas: el papiro, emblema del Bajo Egipto, y el lirio, emblema del Alto Egipto, enfatizando la unión de las dos tierras bajo su reinado. Una de las escenas más espectaculares exhibe la barca sagrada de Khnoum llevando su santuario, emergiendo en procesión para que la gente de Esna pudiera venerarla durante festividades especiales.
El pronaos del templo de Esna, descubierto hace más de dos siglos, mide 37 metros de largo, 20 metros de ancho y 15 metros de alto. Esta estructura de piedra arenisca, que data del reinado del emperador romano Claudio (41-54 d. C.), ha logrado sobrevivir hasta nuestros días, evitando ser desmantelada para su uso como material de construcción, una suerte que no corrieron muchos otros edificios antiguos. Su importancia radica no solo en su arquitectura, sino también en las historias que las recién descubiertas decoraciones pueden contar sobre la antigua civilización egipcia.