MÉXICO, 19 Sep (EUROPA PRESS)
En un reciente estudio realizado por Lindsey Swerk, profesora adjunta de investigación de ciencias biológicas en la Universidad de Binghamton, se descubrió que los anolis de agua, un tipo de lagarto semiacuático nativo de los bosques tropicales del sur de Costa Rica, tienen una habilidad única para sobrevivir bajo el agua. Estos lagartos generan una burbuja especial sobre sus fosas nasales que les permite respirar y esconderse de sus depredadores bajo el agua.
Swerk, quien previamente había documentado el uso de esta burbuja por parte de los lagartos, llevó a cabo un experimento para determinar si la burbuja tenía una función real en la respiración o si solo era un subproducto. Explicó que la piel hidrófoba de los lagartos les permite formar firmemente esta burbuja, pero al aplicar un emoliente que evita la formación de burbujas, observó diferencias significativas en la capacidad de los lagartos para permanecer sumergidos.
Los resultados revelaron que los lagartos del grupo de control, aquellos que podían respirar normalmente y formar burbujas, pudieron permanecer bajo el agua un 32% más tiempo que los lagartos a los que se les alteró esta habilidad. Este hallazgo confirmó la importancia de la reinhalación de burbujas para permanecer más tiempo bajo el agua, una estrategia útil para evadir depredadores.
"Sabemos que pueden permanecer bajo el agua durante mucho tiempo. También sabemos que están extrayendo oxígeno de esta burbuja de aire", comentó Swierk, resaltando la adaptabilidad de estos lagartos que son considerados como "los nuggets de pollo del bosque" debido a que son presa fácil de pájaros y serpientes. La habilidad de sumergirse les permite escapar y sobrevivir, permaneciendo en el agua hasta que el peligro pasa, con algunos especímenes capaces de aguantar al menos unos 20 minutos bajo el agua.
Esta investigación, publicada en Biology Letters, no solo destaca la creatividad de las estrategias de supervivencia animal sino también abre un nuevo entendimiento de las adaptaciones respiratorias en el reino animal. Los anolis de agua son un claro ejemplo de cómo la evolución ha preparado a algunas especies para enfrentarse a los desafíos de su entorno de maneras extraordinarias.