MÉXICO, 23 Oct (EUROPA PRESS)
Un estudio reciente destaca el desarrollo de un innovador prototipo de recolector de agua, descrito por sus creadores como más eficiente y sencillo en comparación con los métodos convencionales de obtención de agua potable del aire. Este dispositivo, basado en el uso de un deshumificador que emplea níquel y titanio sensibles a la temperatura, demostró ser capaz de extraer una mayor cantidad de agua de la atmósfera en promedio en solo 30 minutos, y utilizando únicamente la mitad de la energía requerida por sistemas alternativos.
La importancia de este avance tecnológico adquiere mayor relevancia al considerar que más de 2.000 millones de personas en el mundo enfrentan dificultades de acceso a agua potable. "Se pueden sobrevivir tres minutos sin aire, tres semanas sin comida, pero sólo tres días sin agua", destacó John LaRocco, científico investigador en psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Ohio y autor principal del estudio. LaRocco subraya la importancia de este desarrollo para abordar no sólo la crisis del agua, sino también cuestiones de seguridad nacional, salud mental y saneamiento.
A diferencia de las tecnologías de recolección de agua existentes, que suelen ser grandes, consumir mucho energía y operar lentamente, este nuevo prototipo se beneficia de las ventajas del enfriamiento elastocalórico, permitiéndole ser lo suficientemente compacto como para llevarse en una mochila. Este abordaje, según sus desarrolladores, disminuye significativamente el consumo de energía, el tamaño y la complejidad del sistema.
Durante la fase de pruebas, los investigadores compararon el rendimiento de su dispositivo con el de un deshumidificador tradicional de rueda desecante. Los resultados evidenciaron no sólo una reducción en el consumo de energía, sino también una mayor adaptabilidad y eficiencia en diversas condiciones de humedad ambiental.
Publicado en la revista Technologies, el estudio ilustra el potencial de esta tecnología para ser particularmente efectiva en lugares con niveles de humedad adecuados, como Filipinas, Indonesia, Haití y Ohio. Aunque el agua obtenida a través de este sistema es potable, se recomendó un filtrado exhaustivo para limitar la ingesta de microplásticos, considerando que algunos componentes del dispositivo son fabricados mediante impresión 3D y podrían degradarse con el tiempo.
Este avance representa un paso significativo hacia la solución de la crisis mundial de agua potable, ofreciendo una fuente de agua accesible, eficiente y adaptable a las necesidades específicas de diferentes regiones.