MÉXICO, 24 Sep (EUROPA PRESS)
En un hito sin precedentes para la exploración espacial, la Agencia Espacial Europea (ESA) anunció su plan de lanzar, para el año 2026, un satélite pionero de 150 kilos equipado con tecnología diseñada para llevar a cabo la primera demostración a nivel mundial de un proceso de desintegración controlada en la atmósfera terrestre. Este ambicioso proyecto, denominado DRACO (Destructive Re-entry Assessment Container Object), promete marcar un antes y un después en las políticas de gestión de desechos espaciales.
Para el desarrollo de la primera fase de esta misión, la ESA concertó un acuerdo con Deimos Space, compañía ubicada en España, la cual liderará un consorcio internacional compuesto por el Instituto Von Karman de Bélgica, Fluid Gravity Engineering, Belstead Research, Vorticidad y Dial desde el Reino Unido, así como Hyperschall Technologie Göttingen de Alemania.
El principal objetivo de DRACO consiste en minimizar las incertidumbres que rodean a los procesos de desintegración y evaporación de satélites al reingresar a la atmósfera terrestre, buscando con ello garantizar su completa combustión. Tal ejecución aseguraría no sólo la seguridad de las personas en tierra, sino también la protección de la infraestructura terrestre y los activos espaciales, según informó la ESA.
El aspecto más destacado de esta misión reside en su capacidad para registrar en detalle la secuencia de eventos que ocurren durante el reingreso destructivo de un satélite. Para ello, se valdrá de una cápsula sobreviviente que enviará a la Tierra datos detallados y sin precedentes, permitiendo adquirir conocimientos clave para el avance de tecnologías de fragmentación temprana y diseño para la desaparición (D4D). Estos últimos son esenciales para el enfoque de Cero Residuos de la ESA y representan un pilar crítico hacia el futuro de las actividades espaciales sostenibles.
Deimos Space, como integrador de sistemas y contratista principal, asume la responsabilidad del diseño y la gestión de la misión, la ingeniería de sistemas y el desarrollo e integración tanto de la plataforma como de los segmentos de tierra y usuario. El satélite, diseñado por la misma empresa, será ensamblado en las instalaciones de Deimos en Puertollano, contando con la colaboración estrecha de sus equipos en Portugal, Italia y Rumanía, marcando así un esfuerzo colaborativo a nivel europeo por liderar en la gestión responsable de los desechos espaciales.