MÉXICO, 23 Oct (EUROPA PRESS)
El observatorio HAWC, situado a más de 4,000 metros sobre el nivel del mar en el volcán Sierra Negra de México, capturó por primera vez rayos gamma de energía ultraalta procedentes del centro galáctico, superando los 100 teraelectronvoltios. Este avance fue confirmado por Pat Harding, físico del Los Álamos National Laboratory y líder del proyecto, quien destacó el hallazgo como un vistazo sin precedentes al centro de la Vía Láctea a energías mucho mayores que las registradas anteriormente. La investigación, publicada en Astrophysical Journal Letters, identifica por primera vez una fuente PeVatron en la Cresta del Centro Galáctico, señalando al centro de nuestra galaxia como escenario de algunos de los fenómenos físicos más extremos del universo.
Tras más de siete años de recopilación de datos, los investigadores del HAWC observaron casi 100 eventos de rayos gamma con energías que superan los 100 teraelectronvoltios. Estos datos permiten estudios directos sobre las interacciones de los rayos cósmicos con el PeVatron y facilitan una comparación con otras observaciones para determinar los procesos de emisión y su ubicación exacta.
La existencia del PeVatron, aunque aún no se comprende del todo, apunta a procesos violentos en el centro galáctico. Esta zona alberga un agujero negro supermasivo y está rodeada de estrellas de neutrones y enanas blancas, además de densas nubes de gas a temperaturas de millones de grados que complican la observación óptica directa. La detección de rayos gamma de energía ultraalta es crucial para entender los procesos cósmicos en este ambiente extremo.
Los PeVatrons, aceleradores de partículas a energías de un billón de electronvoltios, son indicativos de algunos de los eventos más violentos del universo, como supernovas o el encuentro de agujeros negros. "Muchos de esos procesos son tan raros que no esperaríamos que estuvieran sucediendo en nuestra galaxia", afirmó Harding, resaltando la singularidad de estos fenómenos.
HAWC se distingue por su capacidad para capturar los escasos rayos gamma de energía ultraalta que llegan a la Tierra. Con 300 tanques llenos de agua y detectores fotomultiplicadores, el observatorio detecta la luz Cherenkov producida por las partículas al viajar a velocidades superiores a la del agua, lo que permite a los investigadores deducir los orígenes de estas partículas.
El equipo de HAWC planea expandir su investigación con la construcción del Observatorio de rayos gamma de campo amplio del sur en el desierto de Atacama, Chile. Este nuevo experimento promete ofrecer una visión más detallada del centro de la Vía Láctea y los misterios que alberga en su corazón.