Publicado 08/02/2025 02:59

Adiós a los edredones de matrimonio: así es el método 'escandinavo' que cambia la forma de dormir en pareja

Archivo - Mujer durmiendo.
Archivo - Mujer durmiendo. - POVOZNIUK/ISTOCK - Archivo

   MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Dormir en pareja puede ser una experiencia reconfortante, pero también un desafío cuando los hábitos de descanso no coinciden. Diferencias en la temperatura corporal, el movimiento nocturno o la disputa por el edredón pueden afectar la calidad del sueño y convertirse en una fuente de incomodidad. Aun así, en muchos países, entre ellos España, lo habitual es compartir cama y edredón de matrimonio.

   Sin embargo, en los países escandinavos como Suecia, Noruega y Dinamarca, esta tradición es diferente. Allí se aplica lo que fuera de sus fronteras se ha bautizado como el método escandinavo, una práctica que está ganando popularidad en todo el mundo por su enfoque único para mejorar el descanso en pareja.

   A diferencia del modelo tradicional en el que las parejas comparten un único edredón, el método escandinavo propone que cada persona tenga su propio edredón individual dentro de la misma cama. Este pequeño cambio permite a cada uno regular su temperatura de manera independiente y evitar interrupciones causadas por los movimientos del otro durante la noche.

   Para Carla (@carlanebulosa en TikTok), una española que vivió en Noruega, este fue uno de los mayores choques culturales al llegar al país. En un vídeo en su perfil, explica que, al ver dos edredones en una cama doble, pensó que era un error, hasta que descubrió que se trata de una práctica muy común.

   Según comenta, esta tradición se remonta a la época vikinga, cuando cada persona dormía con su propia piel para resguardarse del frío, una costumbre que se ha mantenido en el tiempo.

   Sin embargo, a pesar de reconocer sus ventajas, Carla admite que no le convence del todo la idea. "A mí me gusta acurrucarme con mi novio bajo el edredón grande y calentito", señala en su vídeo, planteando el debate sobre qué sistema es más cómodo para la vida en pareja.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL MÉTODO ESCANDINAVO

   Beneficios:

   Mejor calidad del sueño: Al evitar disputas por el edredón y reducir interrupciones nocturnas, el descanso es más continuo y reparador.

   Menos desvelos: Al contar con edredones individuales, se reducen las molestias causadas por los movimientos de la pareja.

   Temperatura personalizada: Cada persona elige el grosor del edredón según su nivel de confort térmico, algo especialmente útil en climas fríos.

   Posibles inconvenientes:

   Menos contacto físico: Para quienes disfrutan de dormir abrazados o compartir calor, esta opción puede no resultar tan acogedora.

   Aunque el método escandinavo no convence a todo el mundo, cada vez más parejas lo prueban en busca de un descanso sin interrupciones. La cuestión es: ¿priorizar la comodidad individual o compartir el edredón sin importar las peleas nocturnas?

DORMIR JUNTOS, PERO SEPARADOS: EL DEBATE ESTÁ SERVIDO

   El método escandinavo no es la única tendencia que está transformando la forma en la que duermen las parejas. En los últimos años, ha crecido el interés por fórmulas que priorizan el descanso individual sobre el concepto tradicional de compartir la cama. El fenómeno conocido como sleep divorce o divorcio del sueño ha cobrado fuerza, con cada vez más parejas que eligen dormir en camas separadas -o incluso en habitaciones distintas- para mejorar su calidad de sueño y evitar interrupciones nocturnas.

   Según un estudio de la American Academy of Sleep Medicine (AASM), más de un tercio de las personas encuestadas reconocen que ocasionalmente duermen en otra habitación para descansar mejor. Esta tendencia es especialmente notable entre los millennials, donde un 43% admite dormir separados ocasionalmente o de manera habitual, seguidos por la Generación X (33%) y la Generación Z (28%).

   En España, aunque la cama de matrimonio sigue siendo el estándar, cada vez más parejas consideran la posibilidad de optar por camas individuales, una opción que, según una encuesta de Emma - The Sleep Company, un 40% de los españoles ha contemplado.

   Esta preferencia por dormir separados no se limita solo al hogar. Un informe de la cadena hotelera Hilton señala que el 63% de los viajeros descansan mejor cuando duermen solos, y un 37% prefiere camas separadas al viajar con su pareja, una cifra que sube al 75% en familias con niños.

   Aunque la idea de no compartir edredón o incluso habitación puede parecer radical para algunos, la realidad es que cada vez más personas buscan alternativas que garanticen un sueño reparador sin comprometer la relación de pareja.

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