MADRID 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una juez federal del estado de Texas ha decretado prisión provisional para el fundador de la milicia de extrema derecha Oath Keepers, Elmer Stewart Rhodes, acusado de conspiración por los disturbios en el Capitolio, al considerar que tiene la capacidad de "financiar cualquier insurrección futura".
La magistrada Kimberly Priest Johnson ha explicado que Rhodes representa una "amenaza creíble" para la seguridad pública si es liberado y que además podría huir fácilmente, debido a la amplia red de apoyo que encontraría dentro de esta milicia, con delegaciones repartidas por todo Estados Unidos.
Johnson sostiene que Rhodes no solo ejerció "un papel autoritario" en la organización de aquel asalto del 6 de enero, sino que además cuenta con la capacidad de acceder a un suministro de armamento "importante" y de "financiar cualquier insurrección futura", sin olvidar su "continua defensa de la violencia contra el Gobierno Federal", recoge la cadena NBC.
Hace ahora un par de semanas, la Fiscalía estadounidense acusó a Rhodes, junto a otros diez compañeros de armas, por un delito de sedición por su participación en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Rhodes, de 56 años, había utilizado las redes sociales la víspera del ataque para alentar a los suyos, a "todos los patriotas", para que viajaran a Washington a una "misión de seguridad" con la que defender "la lucha del presidente Trump". Este apoyo duró poco, pues el mismo día del asalto y tras lamentar que el expresidente solo sabía "quejarse", dijo que era hora de "tomar las riendas".
Sin embargo, la defensa sostiene que Rhodes no lideró a ninguna turba y que las personas con las que se le relaciona accedieron al edificio del Capitolio por su propia voluntad. Para sus abogados, el fundador de Oath Keepers es el "chivo expiatorio" de la Fiscalía.
El caso Rhodes es la primera acusación importante que cae sobre un miembro de estas milicias fuertemente armadas que estuvieron presentes en las revueltas del 6 de enero. Hasta hora, el resto de integrantes de estos grupos de extremaderecha que fueron detenidos habían sido acusados de conspirar para entorpecer un proceso legal, pero sin el matiz de sedición, que cuenta con una fuerte carga política.
Desde noviembre de 2021, el comité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que investigaba el ataque al Capitolio ha intensificado sus acciones contra estas milicias, a las que acusan de haber planificado el asalto, pidiendo incluso la comparecencia tanto de Rhodes, como la del líder Proud Boys, Henry 'Enrique' Tarrio, quien fue detenido en vísperas del 6 de enero por un incidente en un mitin anterior.
Desde que comenzaron las investigaciones, más de 725 personas han sido acusadas por el Departamento de Justicia por su implicación en aquellos incidentes, algunas de las cuales forman parte de peligrosas y milicias de extrema derecha fuertemente armadas, como Proud Boys y Oath Keepers, mientras que el comité especial de la Cámara de Representantes ha tomado declaración a decenas de colaboradores del expresidente Donald Trump.