MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Al menos tres personas de una misma familia han muerto este viernes en Buenos Aires, en el departamento colombiano de Cauca, en la que sería la masacre número doce perpetrada en Colombia en lo que va de año.
Los fallecidos son Harbey Gómez, María Elsy Carabalí Mina, su esposa, y José David Gómez, su hijo de 19 años. Además, una menor de diez años ha resultado herida, según ha informado la televisión colombiana RTVC. En ese mismo municipio de Buenos Aires fueron recientemente asesinados dos indígenas y un menor de edad.
"Me reporta la fuerza pública que, en horas de la madrugada, fue asesinada una familia. Como consecuencia de ese atentado, nos reportan tres muertos. Un señor mayor de edad, el hijo de aproximadamente 20 años, y la esposa", ha explicado el secretario de Gobierno del municipio, Diego Armando Carabalí.
La Defensoría del Pueblo ha condenado este ataque. "No puede ser que el Cauca siga sitiado por la violencia, por los grupos armados ilegales. Urge que las autoridades redoblen las medidas y garanticen la seguridad y los Derechos Humanos", ha apuntado el organismo en Twitter.
GRANADA EN CALI
Por otra parte, cuatro personas han resultado heridas por la explosión de una granada en Cali. "Aproximadamente a las 18.10 horas de la tarde una persona que se baja de la moto lanza una granada contra un personal del ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios) con el fin de tratar de evitar el bloqueo", ha explicado el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Soler, citado por RTVC. Hay una persona capturada, quien sería el responsable de lanzar la granada.
Mientras, el Instituto de Estudios para la Paz de Colombia (INDEPAZ) ha denunciado que en los últimos cuatro días han sido incendiados cinco centros sagrados de los indígenas Wiwa y Kankuamo de Sierra Nevada con la intención de silenciar a los indígenas ante denuncias sociales y contra la minería ilegal.
"Queman centros sagrados de la Sierra Nevada para silenciar a indígenas, en oposición a la minería ilegal en un lapso de cuatro días, un atentado sistemático para acallar diferentes denuncias ambientales", ha denunciado INDEPAZ.
En los últimos meses, los indígenas han denunciado amenazas contra sus líderes y la aparición de panfletos atribuidos a los grupos paramilitares Águilas Negras y Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).