Albanese se muestra "reticente a la hora de confirmar" este extremo y asegura que es la versión facilitada por Moscú a Canberra
MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha afirmado este miércoles que Rusia ha trasladado a Canberra que el ciudadano australiano estaría vivo y en manos de las fuerzas rusas, tras abrir una investigación para intentar determinar si el hombre, que combatía junto a las tropas ucranianas, había sido capturado y ejecutado.
"Soy reticente a la hora de confirmar que este es el caso, pero ciertamente es lo que las autoridades rusas han trasladado a nuestro ministerio", ha dicho en declaraciones concedidas a la cadena de televisión australiana ABC. "Hemos recibido la información a través del Ministerio de Exteriores y Comercio, pero buscamos una confirmación", ha zanjado.
Posteriormente, la ministra de Exteriores de Australia, Penny Wong, ha confirmado que su cartera "ha recibido una confirmación de que Oscar Jenkins está vivo y bajo custodia", al tiempo que ha reclamado a Moscú que garantice su bienestar, tal y como ha recogido la cadena de televisión pública australiana SBS.
"Hemos dejado claro a (la Embajada de) Rusia en Canberra y en Moscú que Jenkins es un prisionero de guerra y que Rusia está obligado a tratarlo en línea con el Derecho Internacional Humanitario, incluido que reciba un trato humano", ha afirmado.
"Si Rusia no da a Jenkins la protección que le corresponde bajo el Derecho Internacional Humanitario, nuestra respuesta será inequívoca", ha apuntado Wong, quien ha especificado que también ha hablado con su homólogo ucraniano, Andri Sibiga, y con la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, para abordar la situación.
El propio Albanese afirmó el 15 de enero que Australia estaba buscando una "aclaración urgente" sobre la situación de Oscar Jenkins de parte de Moscú, al tiempo que abogó por "esperar a que los hechos salgan a la luz". Además, adelantó que Canberra respondería de forma "contundente" si se confirmaba la ejecución del hombre.
Jenkins, de 32 años, habría sido capturado el año pasado por las tropas ucranianas en el este de Ucrania. Los temores en torno a su posible ejecución surgieron tras publicarse un vídeo en el que se le veía en manos de las tropas rusas después de su captura, sin que Moscú se haya pronunciado oficialmente al respecto.