MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha asegurado este lunes que Rusia "se toma muy en serio" las palabras del presidente letón, Edgars Rinkevich, quien habló de la posibilidad de cerrar el mar Báltico a los buques rusos en caso de que se comprobara la participación de Moscú en la explosión del gasoducto Balticconnector.
"Cualquier amenaza debe tomarse en serio, venga de quién venga. Las amenazas a la Federación Rusa son inaceptables", ha subrayado Peskov, antes de volver a subrayar que "Rusia no tiene nada que ver" con aquella explosión, recoge Interfax.
A principios del mes de octubre, los operadores finlandés y estonio del gasoducto Balticconnector alertaron de una bajada imprevista de la presión en esta tubería submarina, lo que ha derivado en investigaciones para determinar el origen y esclarecer si pudo deberse a algún tipo de acción intencionada, como fue en su día el sabotaje a los gasoductos Nord Stream.
NUEVO ORDEN MUNDIAL
Por otro lado, Peskov también se ha referido a unas palabras del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien recientemente afirmó que el mundo necesitaba un nuevo orden. "Estamos absolutamente de acuerdo. (...) Esta es una rara ocasión en la que estamos absolutamente de acuerdo con lo que dijo", ha dicho.
No obstante, el portavoz del Kremlin ha matizado que ese nuevo orden debe estar basado en "principios completamente diferentes" a los que defiende Washington, que "de una forma u otra (...) tiene en mente un orden mundial centrado en Estados Unidos", recoge la agencia de noticias TASS.
"Debería haber un orden mundial basado en el derecho internacional, no en 'reglas'. Debe basarse en el respeto y el beneficio mutuos, en la no injerencia en los asuntos internos de cada uno", ha enumerado Peskov.