CIUDAD DE MÉXICO, 27 Ago. (Reuters/EP) -
Un mecanismo del Estado mexicano, creado en 2012 para proteger a periodistas y defensores de Derechos Humanos, no ha logrado garantizar la seguridad de estas personas, por el contrario los asesinatos y agresiones van en aumento, ha indicado este lunes un informe de Naciones Unidas.
De acuerdo con el documento, la falta de recursos económicos para la operación del "Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas", así como los altos niveles de impunidad en algunos casos, están entre las principales causas de la precaria operación.
"El mecanismo necesita fortalecimiento, necesita contar con personal suficiente para proteger a las personas beneficiarias y emprender acciones de prevención", ha indicado el representante de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, Jean Jarab.
Durante la presentación del documento, Jarab ha señalado que para avanzar en el mecanismo México necesita reconocer la labor tanto de periodistas como de defensores de Derechos Humanos y promover entre sus autoridades condenas pública cuando ocurren agresiones.
El informe destaca, por ejemplo, que desde 2014 el mecanismo mantiene el mismo personal, aun cuando el número de usuarios ha ido en aumento y que su presupuesto es inferior a 2017 y 2018, pese a que en abril, con 903 usuarios, se pidió un incremento al Gobierno.
En lo que va del año se ha matado a 11 periodistas y otros 13 activistas defensores de Derechos Humanos, cifras que superan a las del año pasado y que sugiere que el número de muertos podría alcanzar un récord en 2019, según el informe.
La ONU, así como otras organizaciones de defensa a periodistas, coinciden en que son muy pocos los casos que terminan en una condena o incluso en el arresto de perpetradores, que en más de la mitad de los casos han sido identificados como funcionarios del Gobierno.
En agosto, cuatro periodistas fueron asesinados, el último caso ocurrió el fin de semana en el Estado de México. Organizaciones como Artículo 19 y Reporteros sin Fronteras han considerado que México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para la prensa.