MONTERREY 10 Jun. (Agencia Reforma) -
La iglesia de la Sagrada Familia, monumental obra maestra del arquitecto español Antoni Gaudí, ubicada en Barcelona, cuya conclusión aún sigue en construcción, tiene la mano de un regio.
Se trata del arquitecto Ariel Valenzuela, hoy de 35 años, quien durante un año formó parte de un equipo multinacional que se encargó de avanzar en la terminación de la popular iglesia.
La intervención en el proyecto arquitectónico de la Sagrada Familia, en específico de la fachada norte de la iglesia considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue del 2020 al 2021.
El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, conocido simplemente como la Sagrada Familia, es una basílica católica de Barcelona, la segunda iglesia más visitada después de la de San Pedro en el Vaticano, e icono del modernismo arquitectónico.
El arquitecto catalán Gaudí inició la hazaña artística en 1882 y dejó inconclusa su construcción al morir en 1926, por lo que la continuaron colaboradores del maestro y, más tarde, especialistas contratados por las autoridades. Se prevé que la Sagrada Familia sea terminada en el 2026 y considerada la iglesia cristiana más alta del mundo.
De Monterrey a Barcelona
Valenzuela nació el 28 de mayo de 1989 en Hermosillo, Sonora, donde vivió hasta los 15 años.
Desde Barcelona, donde actualmente reside, cuenta que se trasladó a Monterrey, de donde es originaria su madre, e ingresó a la Prepa 3 de la UANL.
Después entró a la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey con la inquietud de estudiar música clásica, pero abandonó los estudios a los dos años de iniciados.
Probó tres años en FIME, pero también dejó esta facultad para cursar finalmente arquitectura en la UANL.
"Ahí comenzó la pasión por mi carrera", expresa.
El joven evoca su llegada al proyecto de la Sagrada Familia.
"Tenía tres años en Barcelona, a donde fui a estudiar mi maestría en Diseño Arquitectónico Avanzado en el IAAC (Institute for Advanced Architecture of Catalonia).
"Ya había trabajado en una serie de proyectos en Barcelona y fui recomendado para el proyecto y contratado por la empresa de Londres, Mangera Yvars Architects, con oficinas en Barcelona. Gracias a mi experiencia con los programas de diseño, visualización y programación en 3D, y sobre todo con Rhinoceros y Grasshopper, entré en el 2020 al programa de diseño paramétrico que utilizamos para realizar el proyecto con un equipo integrado por personas de varias partes del mundo: México, Nicaragua, Líbano, España e India".
De acuerdo con Valenzuela, el proyecto arquitectónico para la Sagrada Familia se enfocaba en la fachada norte de la iglesia.
"Esto consta del modelado paramétrico de los edificios de la fachada norte del proyecto, incluyendo la sacristía, los claustros y la Capilla de la Asunción, previamente diseñadas por el arquitecto Antoni Gaudí, para después realizar la entrega de los planos y detalles para su construcción".
Para un joven como él, dice, era estar cerca de una hazaña.
Una gran aventura
Valenzuela comenta que uno de los principales retos al entrar al proyecto fue usar los programas informáticos para optimizar las formas y ajustarlas libremente a las normas de construcción actuales, esto debido a que en tiempos anteriores las medidas de los pasillos o alturas de las losas eran más estrechas y no cumplían con los requisitos actuales.
"Para eso hemos trabajado para proyectar las formas diseñadas por Gaudí y poder modificarlas con márgenes adecuados: hemos optimizado y analizado los elementos constructivos y su estructura para buscar la mejor eficiencia en cuanto a sus cargas y ordenación tectónica para que la construcción sea lo más fluida en cuanto a sus formas, generando miles de componentes geométricos trasladados a elementos constructivos que, como un rompecabezas, se unen entre sí para generar los espacios de la iglesia".
Aquella aventura artística concluyó para el arquitecto regio en el 2021.
"Mi participación finaliza con la entrega del proyecto básico en el año 2021 después de año y medio de trabajo en el proyecto", explica. "Actualmente se han comenzado las obras de la primera fase de su construcción y espero estar para su finalización en el año 2026, que coincide justamente con el centenario de la muerte de Gaudí".
Después de aquella travesía por la obra mayor de Gaudí, Valenzuela se adentró al grupo de diseño de la empresa Mangera Yvars, donde fue parte del equipo de modelado y visualización 3D.
Ahí trabajó cuatro años en proyectos en países de Medio Oriente, incluyendo Omán, Yemen, Arabia Saudita, Dubai y algunas partes de Europa.
"Uno de los últimos proyectos importantes del que fui parte fue The Line NEOM, participando en la concepción de la primera isla de realidad virtual y aumentada de experiencia inmersiva del mundo con un equipo internacional".
Este trotamundos de la arquitectura sigue vigente -actualmente tiene su despacho Archimata Systems Corp., dedicado al diseño arquitectónico y la construcción-, pero no olvida aquella experiencia en la Sagrada Familia.
"Trabajar ahí abrió mis ojos a nuevas técnicas de diseño que el mismo Gaudí inventó y de los que pocos tienen conocimiento. Adquirir este conocimiento es muy enriquecedor, ya que es una manera diferente de abordar la arquitectura".
Valenzuela lleva ocho años de residente en Barcelona. Y se dice listo para disfrutar en el 2026 de la apertura de la que sin duda es una de las más grandes hazañas en la historia del arte, de la que él forma parte.