CIUDAD DE MÉXICO, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Enrique Peña Nieto ha rechazado este miércoles que en México exista un conflicto armado, atribuyendo la violencia asociada al crimen organizado a un "fenómeno regional", en respuesta al informe anual del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS, por sus siglas en inglés).
Los ministerios de Interior y Exteriores han emitido un comunicado conjunto en el que afirman que las conclusiones del IISS "no tienen sustento en el caso de México" porque "utiliza cifras cuyo origen se desconoce, refleja estimaciones basadas en metodologías inciertas y aplica términos jurídicos de manera equivocada".
El Gobierno ha explicado que el IISS "señala de manera irresponsable la existencia de un conflicto armado en México", algo "incorrecto" porque la presencia de grupos criminales y el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden público no son criterios suficientes para hablar de un conflicto armado no internacional. "En este sentido, el reporte buscar dar un tratamiento similar a naciones con fenómenos completamente diferentes", ha criticado.
Los Pinos ha defendido que "la violencia relacionada con el crimen organizado es un fenómeno regional, que va más allá de las fronteras que México y comparte con Estados Unidos, Guatemala y Belice, entre muchos otros países", por lo que "los retos que México enfrenta en este rubro no pueden aislarse de fenómenos relacionados en otras jurisdicciones, como el tráfico de armas y la demanda de drogas".
Además, ha aclarado que "la estimación total de homicidios dolosos a nivel nacional en 2016 aún no ha sido publicada, por lo que se desconoce el origen de la cifra utilizada" por el IISS, al tiempo que ha considerado "inverosímil la suposición de que todos los homicidios que tuvieron lugar en México están relacionados con el combate a las organizaciones criminales".
"Las estadísticas de homicidio doloso incluyen casos de muertes por riñas, muertes por armas blancas, muertes asociadas a la comisión de delitos del fuero común, así como aquellas producto de conflictos vecinales o comunitarios, entre otras. En este sentido, el reporte parte de una base errónea y carente de rigor técnico", han sostenido los ministerios.
En consecuencia, "el ranking de países que realizan los autores con base en sus estimaciones de homicidios carece de cualquier rigor metodológico", porque solo partiendo de cifras correctas "sería viable hacer comparativos por tasas para así tomar en cuenta las diferencias en el número de habitantes de los países", han esgrimido.
Por último, han recordado que, "de acuerdo con cifras de la ONU de 2014, México está lejos de ser uno de los países más violentos del mundo". "Tan solo en América Latina países como Honduras, Venezuela, Belice, Colombia o Brasil registran tasas de homicidios por cada 100.000 habitantes de 90, 53, 44, 30 y 25, respectivamente, mientras que México registró una tasa de 16", han detallado.
EL INFORME
El informe concluye que México es el segundo país que más muertes ha registrado en el año 2016, sólo superado por Siria, que se encuentra en medio de una cruenta guerra civil que ha dejado en torno a 300.000 muertos en los más de seis años de conflicto, y por delante de muchos otros países con conflictos abiertos.
El estudio elaborado por el IISS, bajo el título de 'Encuesta de Conflictos Armados', sostiene que en México se han registrado unas 23.000 muertes en los doce meses de 2016, la mayor parte de ellas relacionadas con la lucha contra el narcotráfico.
Siria, único país del mundo que supera en este balance a la nación norteamericana, ha registrado en el mismo período en torno a 50.000 muertes, cifra que sitúa al Estado árabe a la cabeza de la lista por quinto año consecutivo, según recoge el diario 'Informador'.