MÉXICO, 8 Apr (EUROPA PRESS)
Alejandro Gertz, el fiscal general de México, declaró el martes que hasta el momento no han hallado evidencia de hornos crematorios clandestinos en el Rancho Izaguirre, ubicado en el estado de Jalisco y presumiblemente utilizado por el cártel Jalisco Nueva Generación. "Primero mandamos hacer una prueba de la tierra, los materiales pétreos y los materiales de construcción de todo el inmueble para determinar si había habido ahí una huella suficiente para una acción de cremación. No la encontramos", explicó durante una conferencia de prensa, refiriéndose a las investigaciones realizadas en el lugar.
El fiscal general defendió la teoría de que el rancho fungía más bien como "un centro de reanudación de operaciones y de capacitación", aunque admitió que se encontraron "algunos restos humanos... muy fraccionados" y piezas óseas con "huellas de algún tipo de cremación". Estos hallazgos están siendo analizados por laboratorios de la Universidad Nacional para determinar su antigüedad con precisión.
Además, Gertz informó que hay 15 personas detenidas, capturadas por otros crímenes vinculados con la delincuencia organizada, y anticipó que próximamente se divulgará más información obtenida durante la investigación. La modalidad operativa del cártel, según señaló, incluía el reclutamiento de jóvenes mediante falsas ofertas de empleo publicadas en redes sociales. Estos jóvenes eran aislados y sometidos a entrenamiento físico y de manejo de armas durante un mes en el citado rancho.
El hallazgo de lotes de restos óseos fragmentados y con indicios de exposición térmica fue realizado por el colectivo Guerreros Buscadores, resaltando la práctica del grupo criminal de incinerar y luego ocultar los restos de sus víctimas bajo ladrillos y tierra. Este caso ha reavivado en México el debate sobre la vulnerabilidad de los jóvenes y la capacidad de los cárteles para reclutarlos, destacando la insuficiente respuesta gubernamental para contrarrestar estas prácticas criminales.