CIUDAD DE MÉXICO, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Diputados de México ha seguido la línea del Senado y ha aprobado, con apenas unas horas de diferencia, la Ley de Seguridad Anterior, que permite el despliegue de Fuerzas Armadas en tareas de seguridad ciudadana, a pesar de las dudas que ha suscitado en organizaciones como Naciones Unidas.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha hecho valer de nuevo su mayoría y la reforma ha salido adelante con 262 votos a favor y 25 en contra. La coalición opositora Por México al Frente --que aglutina al Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC)-- se ha ausentado de la votación, mientras que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de Andrés Manuel López Obrador ha dicho 'no'.
El texto pasa ahora a la mesa del presidente de México, Enrique Peña Nieto, de cara a su futura inclusión en el Diario Oficial de la Federación, según informan medios locales.
La nueva ley regula la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública, como patrullas o trabajos de Inteligencia. Para la oposición, se trata de una reforma inconstitucional, que no respeta los Derechos Humanos y que no cumple los estándares de las organizaciones internacionales.
La ONU y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han cuestionado la aplicación de esta ley, recordando por ejemplo que una década de intervención no regulada de las Fuerzas Armadas no ha disminuido la violencia y, por el contrario, han aumentado las violaciones de los Derechos Humanos. Las organizaciones reclaman en camnbio el refuerzo de la Policía para combatir a los grupos criminales.
A finales del año 2006, el entonces presidente, Felipe Calderón, desplegó decenas de miles de militares en algunos de los puntos más violentos del país para combatir los cárteles de la droga. Sin embargo, en lugar de contenerse, muchos grupos terminaron fragmentados o incurriendo en otros delitos.