Ciudad de México, a 24 de septiembre de 2024
Tras la reforma judicial, la ministra Loretta Ortiz Ahlf ha dejado de ser juzgadora para convertirse en una política más. La integrante de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha iniciado su campaña y, como candidata política sin escrúpulos, la comienza mintiendo.
De manera falaz, Loretta Ortiz fabricó en palabras una inexistente propuesta de "un grupo" en busca de beneficios. Al respecto aclaramos lo siguiente:
1. Es grave y preocupante que una integrante de la SCJN mienta con descaro al afirmar que existió tal oferta; lo hace, además, sin prueba alguna.
2. Resulta extraño que sus declaraciones se difundan ampliamente el mismo día que inicia el proceso electoral para la elección de ministros, magistrados y jueces.
3. Como ella misma lo ha dicho, Loretta Ortiz está en campaña, a pesar de sus propias palabras cuando apenas el año pasado se oponía a la elección popular porque el perfil adecuado para la Corte "no se puede alcanzar en las urnas".
4. Lo anterior es aún más sorprendente cuando ella misma asegura que el supuesto acercamiento sucedió en 2021, antes de llegar a la Corte, y las ventila mientras hay dos asuntos fiscales en proceso de discusión de la SCJN Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Corte, está en campaña; así recurre a los mismos trucos y mentiras habituales en políticos; lo hace para ganar reflectores y engañar al electorado, intentando construir respaldo popular para poder cuidar de los intereses de sus verdaderos jefes en el máximo tribunal.
Esta es muestra inmediata de la materialización de uno de los riesgos de la reforma judicial: una ministra en activo que pierde objetividad por estar en campaña, actuando en función de los intereses de quienes tripulan su candidatura, y no de la verdad o la justicia.
Hoy, más que nunca, nuestro México necesita de un Poder Judicial responsable, con ministros, magistrados y jueces que privilegien el estado de Derecho; y no la defensa de agendas e intereses políticos.