MADRID 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La violencia ha vuelto a aumentar en las últimas semanas en la capital de Haití, Puerto Príncipe, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) ha atendido al triple de heridos de los que suele tratar de media, por lo que la ONG ha apelado a la solidaridad de la comunidad internacional para emprender "una acción urgente" en el país caribeño.
La escalada estalló el 24 de febrero y hasta el 2 de marzo los equipos de MSF del centro de urgencias de Turgeau habían atendido a 314 pacientes, 90 de ellos víctimas directas de la violencia. El hospital de la organización en Tabarre, donde las camas de traumatología han pasado de 50 a 75, funciona casi a plena capacidad desde hace diez días.
La ONU estima que el 85 por ciento de la capital haitiana está controlada por los grupos armados y unas 24.000 personas se han visto forzadas a desplazarse en menos de un mes. Sólo en el área metropolitana, hay más de 140 campamentos improvisados con unos 180.000 desplazados internos donde las necesidades son extremas.
El coordinador general de MSF en Haití, Christophe Garnier, teme los efectos de la inminente temporada de lluvias para los sistemas de agua y saneamiento y para la propagación de epidemias como el cólera. "No podremos cubrir todas las necesidades solos. La magnitud de la crisis supera con creces las capacidades de respuesta actuales de MSF", ha reconocido en un comunicado.
Por ello, ha recordado que el Plan de Respuesta Humanitaria coordinado por Naciones Unidas sigue "gravemente infrafinanciado", a pesar de que "el conflicto se recrudece y miles de personas se ven obligadas a huir una y otra vez". "Sin una acción urgente", ha advertido, "la situación se convertirá en una catástrofe humanitaria, ya que la violencia incesante sigue agravando el sufrimiento de una población ya exhausta".