LA HABANA, 1 Ago. (Reuters/EP) -
El Gboierno de Cuba ha anunciado este martes la paralización en la emisión de licencias para ejercer por cuenta propia ciertas actividades en el sector privado, con el objetivo de frenar los incumplimientos de la ley y la evasión de impuestos de algunos tipos de negocio.
La resolución, publicada en la Gaceta Oficial de Cuba, establece la suspensión temporal de licencias para el arrendamiento de viviendas, la apertura de un restaurante --los denominados 'paladares'-- o una cafetería y la prestación de servicios de construcción.
El periódico oficial 'Granma' ha explicado que se trata de una suspensión temporal y que no afecta a quienes ya tienen permisos. Según el diario, "no se concederán nuevas autorizaciones para un grupo de actividades hasta tanto no concluya el perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia".
La medida descarta la concesión "definitiva" de permisos en sectores como la venta mayorista de productos agropecuarios. Además, a los cubanos que alquilen viviendas, presten servicios gastronómicos o de construcción "se les comenzará a exigir una cuenta bancaria (...) en la cual deben ir reflejando las operaciones y gastos relacionados con la actividad que ejercen".
La medida marca un freno a la campaña iniciada hace siete años por el régimen castrista para promover el trabajo autonómo en Cuba, en un intento para paliar el recorte de las infladas plantillas del Estado e impulsar la frágil economía doméstica, de estilo soviético.
"La noticia fue un cubo de agua fría para mí. Tenía en proyecto hacer una cafetería aquí en mi casa y rentar una habitación", ha lamentado Antonio Víctor Ruperón, de 31 años, quien había invertido unos 3.000 dólares en la compra de materiales de construcción. "Ya todo lo perdí", ha lamentado.
El presidente cubano, Raúl Castro, subrayó en una reciente declaración ante el Parlamento que su Gobierno no va a renunciar en ningún caso al desarrollo del trabajo por cuenta propia. "No vamos a retroceder ni a detenernos, ni tampoco permitir estigmas y prejuicios hacia el sector no estatal, pero es imprescindible respetar las leyes", advirtió.
En este sentido, citó como ejemplo que "existen casos en que una misma persona tiene ya dos, tres, cuatro y hasta cinco restaurantes", en referencia a que Cuba no permitirá la concentración de la propiedad y la riqueza en su modelo económico socialista.
Al cierre del primer semestre de 2017, un total de 567.982 cubanos trabajaban en el sector privado o 'cuentapropismo' frente a los 157.731 que se afiliaron a la iniciativa hace siete años, según cifras oficiales.