BOGOTÁ, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han presentado este jueves un proyecto de diez puntos con los que hacer frente al problema de los cultivos ilícitos y el narcotráfico, entre los que destaca el que propone que aquellos capitales que se benefician de este negocio sean perseguidos y expropiados.
El plan, presentado en La Habana, aborda una de las cuestiones que el Gobierno y la guerrilla están tratando en el nuevo ciclo de los diálogos de paz. La nueva propuesta de las FARC defiende que los bienes que se expropien sean destinados a un fondo social con el cual invertir en proyectos de sostenimiento de la comunidad campesina.
La iniciativa de las FARC ha defendido una nueva política basada "en la persecución y desarticulación de las redes de producción y comercialización capitalista de las drogas ilícitas, así como la identificación de las rentas generadas por dichas redes", las cuales luego regularizan los beneficios a través del blanqueo de dinero.
El comunicado, publicado en la página web de la delegación de paz de las FARC, ha explicado que los recursos obtenidos de la expropiación de estos bienes irían a parar a "un fondo especial para contribuir a la financiación de los 'planes de desarrollo alternativo' de las comunidades campesinas" y así sustituir sus cultivos de coca, marihuana y amapola.
La guerrilla también ha propuesto que el Gobierno estreche el cerco a aquellas empresas que se dediquen a la producción e importación de materiales destinados a la elaboración de las drogas ilícitas, en especial, aquellos de carácter químico.
DIÁLOGOS DE PAZ
El Gobierno y las FARC debaten estos días en La Habana el problema de los cultivos ilícitos y el narcotráfico en un nuevo ciclo de negociaciones, después de que en anteriores fechas lograran alcanzar algunos acuerdos parciales en materia agraria, de desarme y participación política.
Las FARC siempre han mostrado su objeción a las políticas coactivas y represivas contra los cultivos ilícitos que el Gobierno ha llevado a cabo, explicando que quienes sufren esas medidas son los campesinos, que nada tienen que ver con un negocio que enriquece solo a las mafias del narcotráfico.