MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro continúa hospitalizado en la unidad de cuidados intensivos tras la operación quirúrgica a la fue sometido hace una semana y, aunque el pronóstico es "positivo y estable", seguirá bajo estricta vigilancia durante los próximos días.
"Me he mantenido estable, con la presión arterial controlada y una respuesta clínica considerada positiva por los médicos", ha publicado Bolsonaro en su cuenta de la red social X en un mensaje acompañado de una imagen de su convalecencia en el hospital DF Star de Brasilia, donde fue intervenido durante 11 horas para tratar una obstrucción intestinal vinculada a las secuelas del ataque con arma blanca que sufrió en 2018.
"Por ahora sigo sin tomar nutrición oral, recibiendo nutrición por vía intravenosa y realizando sesiones diarias y más intensas de fisioterapia para acelerar mi recuperación", hace saber Bolsonaro, quien ha explicado que "la recomendación médica es reposo absoluto, sin visitas, y aún no hay fecha fijada para el alta de la UCI".
"Esta mañana me retiraron el apósito en la zona de los puntos centrales para limpiar y evaluar la situación, así como un drenaje en el lado izquierdo del abdomen", ha remachado el exmandatario antes de agradecer el apoyo recibido durante su convalecencia.
Las visitas de Bolsonaro al médico por las secuelas de este ataque en 2018 han sido recurrentes en los últimos años. Esta ha sido la sexta cirugía a la que se somete y la novena hospitalización desde entonces. Además de pruebas rutinarias, ha llegado incluso a pasar varios días ingresado, como el año pasado, cuando llegó a permanecer casi dos semanas en un hospital de Sao Paulo.