MADRID 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha remitido al Tribunal Supremo Electoral (TSE) las preguntas del referéndum que consultará a los ciudadanos la continuidad del subsidio a los hidrocarburos y la reelección de las principales instituciones políticas del país sudamericano.
Arce planteó la consulta a principios de agosto, como una vía para emprender reformas en asuntos clave tras unos meses convulsos marcados por la intentona golpista de junio. El presidente ha insistido en redes sociales en que no busca "cálculos electorales" o "ambiciones personales", sino "el futuro del país, el bienestar de las próximas generaciones y de las familias bolivianas".
La primera de las preguntas plantea la posibilidad de modificar la Constitución para determinar que los presidentes y vicepresidentes sólo pueden ser reelegidos una vez, aunque se trate de mandatos discontinuos, en un momento de abierto enfrentamiento entre Arce y el expresidente Evo Morales.
Asimismo, el Gobierno pone en tela de juicio el mantenimiento de las subvenciones a la gasolina especial y al diésel, con dos preguntas en las que se alude de manera expresa al "gran costo económico" de dichas ayudas y a sus supuestos efectos colaterales como "contrabando, daño económico al Estado, escasez de dólares y desabastecimiento de combustibles".
La cuarta pregunta plantea modificar la Constitución para aumentar los escaños de la Cámara de Diputados --actualmente 130-- y reconfigurar el reparto en función del censo poblacional de 2024.
CRÍTICAS DE EVO MORALES
Morales ha salido al paso de la iniciativa de su antiguo aliado para recriminarle que presente "preguntas engañosas" y, en un intento por "distraer de la grave crisis económica", introduzca supuestamente "una interpretación constitucional que no le corresponde".
El exmandatario ha retado a Arce a ser "más valiente" y le ha instado directamente a preguntar: "¿Está usted de acuerdo con la proscripción de Evo Morales como candidato? ¿Está usted de acuerdo con la gestión de Luis Arce?".
Morales ha ahondado de esta manera una batería de críticas que también venía planteando esta semana a cuenta de una ley que implica la suspensión de las primarias de los partidos de cara a las presidenciales del año que viene, con vistas de priorizar los comicios judiciales del próximo 1 de diciembre.
Para el antiguo presidente, se trata de una "conducta antidemocrática" por parte de su antiguo aliado, al que ha acusado de intentar "robar" el partido oficialista "a través del uso arbitrario e ilegal de las instituciones del Estado".