WASHINGTON, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Exteriores del Senado de Estados Unidos ha aprobado este martes una resolución en la que ha condenado la "violenta represión" contra manifestantes opositores en Venezuela y ha abogado, por primera vez por escrito, por la imposición de sanciones los responsables de violar los Derechos Humanos en el país sudamericano.
La propuesta, promovida por el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio, ha salido adelante por unanimidad y pasa ahora al pleno de la Cámara Alta norteamericana. El texto presentado realiza un repaso por las semanas de violentos enfrentamientos en las calles de Venezuela y defiende el derecho de la población a manifestarse "pacíficamente".
En este sentido, la comisión ha condenado la "violenta represión" ejercida por las autoridades y los arrestos "sin pruebas" de opositores como Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular. Asimismo, ha señalado que el Gobierno está recurriendo a cargos "motivados políticamente" para perseguir a la disidencia y a la "censura" de medios de comunicación críticos.
Los senadores han instado al presidente norteamericano, Barack Obama, a "imponer inmediatamente" sanciones contra aquellas personas que "planeen, faciliten o perpetren graves violaciones de los Derechos Humanos contra manifestantes pacíficos". El documento aprobado este martes contempla prohibiciones de visados y congelación de activos, aunque sin dar ningún nombre sobre potenciales destinatarios de estos castigos.
Por otra parte, los senadores estadounidenses han defendido la necesidad de que el Gobierno de Venezuela y la oposición inicien un "proceso de diálogo" y ha propuesto, para este acercamiento, los "buenos oficios" de la Organización de Estados Americanos (OEA), según el texto difundido por la oficina de Rubio.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha cargado en reiteradas ocasiones contra la OEA por sus supuestas injerencias y ha acusado a Estados Unidos de orquestar levantamientos golpistas en el país sudamericano. El mandatario incluso expulsó a tres diplomáticos norteamericanos de la Embajada en Caracas, a lo que Washington respondió con una decisión similar en sentido contrario.