Publicado 23/04/2025 11:41

Estados Unidos.- Wall Street modera la euforia inicial tras enfriarse la posibilidad de un acuerdo entre EEUU y China

Archivo - 03 April 2020, US, New York: A Wall street sign is hanged near the facade of the New York Stock Exchange as stocks fall after the US reports job losses in March and on coronavirus fears. Photo: Bryan Smith/ZUMA Wire/dpa
Archivo - 03 April 2020, US, New York: A Wall street sign is hanged near the facade of the New York Stock Exchange as stocks fall after the US reports job losses in March and on coronavirus fears. Photo: Bryan Smith/ZUMA Wire/dpa - Bryan Smith/ZUMA Wire/dpa - Archivo

El secretario del Tesoro de EEUU insiste en tender la mano a China, pero descarta una retirada unilateral de los aranceles

MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los índices de Wall Street, que al poco de abrir este miércoles registraban subidas de hasta el 4%, moderaban a las 18.30 hora española los avances al entorno del 2% tras enfriarse la posibilidad de un acuerdo en materia arancelaria entre Estados Unidos y China.

De este modo, el Dow Jones de Industriales subía un 1,15%, hasta los 39.641 puntos; el S&P 500 avanzaba un 1,7%, hasta los 5.377 puntos; y el tecnológico Nasdaq era el más optimista con una apreciación de un 2,6%, hasta situarse en los 13.729 puntos.

En un principio, los índices se decantaron por la euforia alcista al calor del ánimo conciliador del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ayer redujo las tensiones comerciales con China y, además, reculó en su intención de despedir al presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell.

En concreto, la Casa Blanca afirmó que "prepara el terreno" para un potencial acuerdo con Pekín sobre aranceles después de que la Administración Trump impusiera un 125% de gravámenes a las importaciones procedentes de China, que se suman a otro 20% por el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.

De hecho, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, admitió que la guerra comercial con China es "insostenible", mientras que el propio Gobierno de China se mostró esta mañana "abierto" a un diálogo con Estados Unidos sobre aranceles, si bien reclamó a Washington "abandonar el chantaje y las amenazas" de cara a iniciar unas conversaciones que permitan poner fin a la guerra comercial entre ambas potencias.

Sin embargo, esta tarde el mencionado Bessent ha descartado que Washington retire los aranceles de forma unilateral sobre China, lo que ha afectado al ánimo alcista de los inversores durante la presente negociación bursátil de Wall Street.

Con todo, el secretario del Tesoro ha insistido en tender la mano a China para llegar a un gran acuerdo para reequilibrar el comercio global.

"Existe una oportunidad importante", ha señalado Bessent durante su intervención en un acto del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF)donde ha señalado que, mientras Estados Unidos busca reequilibrar su economía hacia una mayor manufactura y un menor consumo, China busca una menor dependencia del crecimiento manufacturero impulsado por las exportaciones y un reequilibrio hacia el consumo interno.

Sin embargo, Bessent ha señalado que, según datos recientes, la economía china se está alejando aún más del consumo y acercándose a la manufactura, por lo que el sistema económico chino, con un crecimiento impulsado por las exportaciones manufactureras, "seguirá creando desequilibrios aún más graves" si se mantiene el statu quo.

"Es un modelo insostenible que no sólo perjudica a China, sino al mundo entero", ha censurado, por lo que ha insistido en que China necesita cambiar.

"El país sabe que necesita cambiar. Todos saben que necesita cambiar y queremos ayudarla a cambiar porque nosotros también necesitamos un reequilibrio", ha afirmado para plantear que "si quieren reequilibrar, hagámoslo juntos. Esta es una oportunidad increíble".

La mano tendida de Washington a Pekín coincide con la información publicada por el diario 'The Wall Street Journal', que este miércoles adelanta, citando a una fuente conocedora no identificada, que la Casa Blanca estudia rebajar sustancialmente los aranceles aplicados a las importaciones procedentes de China, hasta entre el 50% y el 65%, frente al 145% actual, aunque advertía de que la decisión final sería adoptada por el presidente, Donald Trump.

El inquilino de la Casa Blanca también enfriaba el tono de sus comentarios hacia la superpotencia asiática y este martes se mostraba dispuesto a "ser muy bueno" con China y buscar la manera de "trabajar juntos", lo que permitiría que los aranceles a los productos del gigante asiático bajen "sustancialmente", aunque sin llegar a cero.

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