MÉXICO, 27 Jul (EUROPA PRESS)
París, con su emblemática Torre Eiffel y el Jardín de las Tullerías, se convirtió en el epicentro de la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024, en una ceremonia que no solo destacó por su recorrido fluvial por el Sena, sino por convertir a la ciudad en una verdadera obra de arte al aire libre. Los deportistas, a bordo de 85 embarcaciones, navegaron por el río pasando por sitios icónicos como el Louvre y Notre Dame, siendo aclamados por una multitud sin precedentes.
Rafa Nadal, quien ha triunfado 14 veces en Roland Garros, figuró como uno de los últimos portadores de la antorcha, la cual recibió de Zinedine Zidane, en un evento que terminó con la antorcha encendiendo un monumental pebetero en las Tullerías. La clausura de la noche estuvo a cargo de la cantante Celine Dion desde el balcón de la Torre Eiffel, con la interpretación de 'L'Hymne à l'amour', tras un evento descrito por muchos como inolvidable.
El presidente del COI, Thomas Bach, aseguró en su discurso que estos serán los juegos "más jóvenes, más inclusivos, más urbanos y más respetuosos", destacando la paridad total de género como una primicia en la historia de los juegos. España, con figuras como Támara Echegoyen y Marcus Cooper como abanderados, lució en el Sena, generando altas expectativas sobre el desempeño del país en estos juegos.
La seguridad, un tema de suma importancia para la organización, se mantuvo impecable a lo largo del evento, a pesar de las condiciones climáticas adversas. La ceremonia representó un despliegue artístico que vinculó el pasado y presente de Francia, con la participación de artistas de renombre y una espectacularidad visual que resonará en la memoria de los espectadores por años venideros.
La delegación francesa cerró el desfile, preludio de lo que será una competencia feroz y emocionante. Personalidades como Teddy Riner y Marie-José Perec tuvieron el honor de encender el pebetero, simbolizando no solo el inicio de los juegos, sino también el espíritu de perseverancia y unión que caracteriza a este evento.
Con esta ceremonia, Francia ha establecido un nuevo estándar en cuanto a apertura de los juegos olímpicos, aprovechando su rica herencia cultural y arquitectónica para dar la bienvenida al mundo a París 2024.