MÉXICO, 21 Sep (EUROPA PRESS)
El Real Madrid se impuso sobre el Barça con un marcador de 89-83 en el emocionante Clásico de baloncesto celebrado este sábado en el Palacio de los Deportes de Murcia, en el marco de la primera semifinal de la Supercopa Endesa. Este encuentro, lleno de momentos destacados por parte de ambos equipos, terminó favoreciendo a los blancos, guiados por una estelar actuación de Facundo Campazzo, quien con 18 puntos y 33 de valoración, reconfirmó su título de MVP obtenido el año pasado en este mismo escenario.
Campazzo no solo lideró en puntos, sino que también, con un robo decisivo en el último minuto, fue fundamental para distanciar a su equipo y preparar el camino hacia la victoria. El Madrid, que busca su séptima Supercopa consecutiva, enfrentará en la final del domingo a quien resulte ganador entre el Unicaja de Málaga y el anfitrión UCAM Murcia.
El partido arrancó con un primer tiempo muy reñido, y aunque el Madrid intentó tomar la delantera en el segundo cuarto, el Barça reaccionó rápidamente, logrando superar una desventaja de ocho puntos y cerrar el medio tiempo arriba en el marcador por la mínima (41-42). La defensa intensa fue una característica del juego del Barça durante la primera mitad, aunque sus nuevos fichajes no brillaron particularmente.
Sin embargo, el Madrid logró recuperar la iniciativa en el tercer cuarto, destacándose con triples de Abalde, Campazzo y Llull, mientras que Darío Brizuela se hizo notar en el Barça con tres canastas de tres puntos. Aun así, el buen inicio de Jabari Parker con 12 puntos y el ritmo impuesto por Satoransky no fueron suficientes para mantener al Barça adelante, que vio cómo el tercer cuarto cerraba con un marcador de 67-61 a favor del Madrid.
El último cuarto tuvo sus momentos de tensión, y aunque Serge Ibaka, en su regreso al baloncesto español después de 12 años, trató de intimidar en la pintura, fue el regreso de Campazzo y su conexión con Tavares lo que finalmente desequilibró la balanza a favor del Madrid. Un robo crucial a Vesely por parte de Campazzo marcó el destino del encuentro a favor del equipo madrileño, liderado por Chus Mateo.
Con este resultado, el Real Madrid avanza a la final con el objetivo de añadir otro trofeo a su extensa colección, mientras que el Barça, bajo la nueva dirección técnica de Peñarroya, tendrá que replantear su estrategia para los próximos enfrentamientos. Campazzo y sus compañeros demuestran así su dominio en la Supercopa, dejando claro que tienen la mira puesta en seguir haciendo historia en el baloncesto español.