MÉXICO, 1 Oct (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona logró una espectacular victoria de 5-0 frente al Young Boys suizo este martes en la segunda jornada de la Fase de Grupos de la Liga de Campeones, celebrada en un Olímpic de Montjuïc lleno de entusiasmo por ver a su equipo alcanzar su primer triunfo en esta competición. El encuentro se destacó por el juego atractivo del equipo dirigido por Hansi Flick y marcó el regreso de Frenkie de Jong al campo después de cinco meses, además del debut de Cuenca.
Desde el comienzo, el Barcelona demostró su superioridad en el campo. Robert Lewandowski abrió el marcador al minuto 8, aprovechando una excelente jugada colectiva. El equipo catalán mantuvo el control del balón, enfrentándose a un Young Boys que optó por un enfoque defensivo con un 4-4-2, intentando sobrevivir a base de contraataques.
A pesar de algunas oportunidades aisladas del equipo suizo, el Barça continuó dominando, y antes del medio tiempo, Raphinha y Iñigo Martínez ampliaron la ventaja a 3-0 con goles al minuto 34 y 37, respectivamente. En la segunda mitad, Lewandowski encontró de nuevo el fondo de la red, marcando su segundo gol personal y el cuarto para su equipo. Un autogol de Camara del Young Boys cerró la contundente victoria con una 'manita' al marcador.
La noche también fue notable por el muy esperado regreso de Frenkie de Jong, quien ingresó al campo al minuto 75, recibiendo una mezcla de aplausos y algunas muestras de desaprobación. Junto a él, se celebró el debut del joven Andrés Cuenca y el regreso de Ansu Fati, quien estuvo en una posición poco familiar como interior, buscando ganar minutos de calidad en la Champions.
El encuentro terminó con el estadio resonando con cánticos de 'Iniesta, Iniesta', en honor a uno de los últimos ídolos del club, Andrés Iniesta, anticipando su inminente retirada. Con este resultado, el FC Barcelona se reivindica tras un comienzo de temporada desafiante, mostrando destellos de su mejor versión bajo la gestión de Flick. La presencia de 45.097 espectadores en el Estadi Olímpic Lluís Companys fue testigo de una noche memorable para el equipo 'culer'.