MÉXICO, 26 Jul (EUROPA PRESS)
La delegación española en París, liderada por las mujeres, busca superar su récord de medallas
Por primera vez, las deportistas españolas serán mayoría en los próximos Juegos Olímpicos que tendrán lugar en París, marcando un hito en su historia olímpica tras un siglo de su primera participación. En 1924, Lilí Álvarez y Rosa Torras inauguraron la participación femenina en París, y ahora, en un regreso triunfal a la capital francesa, España cuenta con 193 mujeres, superando el número de hombres en la delegación, que suma a 190. Este cambio demuestra el cumplimiento con las exigencias de paridad de género del Comité Olímpico Internacional y augura un papel protagonista de las deportistas en la competencia.
Con un equipo repleto de posibilidades de podio, las españolas buscarán liderar el medallero y ampliar el sueño del '22+1', con el objetivo de superar el récord de 22 medallas obtenidas en Barcelona '92. Desde el "boom" de Londes 2012, donde las mujeres consiguieron 13 de las 20 preseas de la delegación, su aporte al medallero ha sido decisivo, destacándose en Río 2016 al obtener más medallas que sus contrapartes masculinas.
La delegación femenina, que incluye a la selección de fútbol, reciente campeona del mundo, y la de waterpolo, medallista de plata en 2012 y 2021, aspira a brillar en París. Otros equipos como los de baloncesto, balonmano, hockey sobre hierba, y disciplinas como la gimnasia rítmica, natación artística, atletismo, y piragüismo, entre otros, se suman a la lista de candidatos para hacer un importante papel.
Entre las deportistas destacadas, se encuentra María Pérez, doble campeona mundial de marcha, Ana Peleteiro, medallista de bronce olímpico, Carolina Marín, oro en Río en bádminton, y Teresa Portela, que compite en sus séptimos Juegos, lo que la convierte en una de las deportistas españolas con mayor trayectoria olímpica.
España también celebrará la introducción de la representación femenina en boxeo, pentatlón moderno, surf, y escalada, demostrando la creciente diversificación y fortaleza de sus atletas mujeres en competencias internacionales.
Con todas estas expectativas, la delegación española llega a París no solo para competir sino para hacer historia, buscando su reinvindicación en el medallero y estableciendo un nuevo precedente en la participación femenina en los Juegos Olímpicos.